La escasez en curso de semiconductores está obligando a Toyota a reducir la producción mundial de automóviles de la compañía en un 40% en septiembre.
El fabricante de automóviles japonés también está reduciendo la producción, citando el impacto de COVID-19 en los proveedores de piezas en el sudeste asiático.

“Debido al COVID-19 y eventos inesperados con nuestra cadena de suministro, Toyota está experimentando una escasez adicional que afectará la producción en la mayoría de nuestras plantas de América del Norte”, dijo la compañía a The New York Times.

En América del Norte, Toyota está recortando la producción en 60.000 vehículos hasta un total de 90.000, según Associated Press. En Japón, el fabricante de automóviles también planea reducir la producción de automóviles en 14 fábricas, lo que reducirá la producción de vehículos en aproximadamente 140.000.

Los recortes totales significan que la producción global de Toyota para septiembre se reducirá en 360.000 vehículos.

La escasez de chips ha estado atrapando a los fabricantes de automóviles desde el invierno pasado en medio de la creciente demanda de microprocesadores en toda la industria. Inicialmente, la pandemia hizo que los fabricantes de automóviles redujeran la producción de chips bajo el supuesto de que las ventas de vehículos caerían. Sin embargo, desde entonces, una demanda mayor de la esperada ha provocado que los fabricantes de automóviles luchen por obtener más suministros cuando la capacidad de los semiconductores ya está limitada.